Testimonios de Voluntarios de la Fundación Tomillo

Testimonio de Asun Rodriguez Sobrino. Voluntaria en el Área de Comunicación y Relaciones Externas.

Mi experiencia como voluntaria ha sido muy enriquecedora y de crecimiento personal. Al colaborar desde mi pequeña parcela de comunicación a la consecución de unos objetivos en los que creo profundamente; para ayudar a la construcción de un mundo más justo doy sentido a una parte de mi vida y cumplo con el deseo de devolver con mi trabajo un poco de lo mucho que la vida me ha regalado. La labor de voluntariado es para mi parte imprescindible de mi vida desde hace años. Ayudar a quienes están en mi entorno es una obligación moral pero encauzar esa ayuda a través de un programa estructurado y con una larga trayectoria de logros como son los alcanzados por Fundación Tomillo en los veinticinco años que lleva apoyando y acompañando a los más desfavorecidos en su camino de aprendizaje e inserción social, supone una gratificación personal al poder formar parte de ese magnífico trabajo.


Testimonio de Victoria Somohano. Voluntaria CIJ (Centro de Información Juvenil) de Villaverde

Estoy dando un seminario de PowerPoint a niños de aproximadamente 10 años y les digo: “En el día de hoy, nos vais a contar a Ester y a mi con imágenes qué queréis ser de mayores”… Me dio alegría ver que varios aspiraban a ser médicos, veterinarios.. incluso uno quería ser empresario… También me dio alegría ver que uno de ellos ni siquiera se lo había planteado y dijo: “pues adonde la vida me lleve” (o algo similar), Ester y yo le dijimos que era muy importante que se planteara lo que quería ser de mayor para poder luchar por ello … El, finalmente, lo pensó y dijo que sería informático y comenzó a poner mil imágenes de los juegos que programaría y de todo lo que iba a hacer… Esto me dio todavía más alegría, el saber que al menos había contribuido a que se planteara algo tan importante como su propio futuro y darle esperanza de que el podría “pilotar” e intentar conducir su vida en lugar de que la vida le llevara a el.

A ver… ojalá que todos puedan conseguir sus sueños (intentaré decirles que hay que trabajar mucho para conseguirlos y que me cuenten en las siguientes sesiones de PowerPoint… en qué stán dispuestos a trabajar y a esforzarse para ir a por ellos)… Si al menos uno lo consigue, créeme que estaré muy contenta de haber puesto un pequeño granito de arena.

NOSOTROS LOS VOLUNTARIOS

Luis Ferrándiz Alarcón de la Lastra. Voluntario en Pisos de Acogida de Menores Tutelados (niños que no tienen adultos de referencia)


Voy a escribir sobre los Voluntarios que, tras una vida profesional larga, sienten la necesidad de aportar a la sociedad sus conocimientos y parte de su tiempo.

El Voluntario, cargado de buenas intenciones, cree que sus amplios conocimientos, sus dotes de líder –algunos han llegado a puestos de responsabilidad- y sus ideas, muchas veces buenas (y casi siempre acostumbrado a que se implanten), van a ser recibidas por la ONG a la que se incorpore como “agua de mayo”.

Sin embargo, a veces, los Voluntarios olvidamos que caemos como paracaidistas en organizaciones que ya funcionan, que tienen sus propias ideas y son gestionadas por unos profesionales que entregan su vida a unos objetivos encomiables.

Y estos olvidos son los que generan el alto porcentaje de fracaso de los Voluntarios y el recelo de muchas ONGs a aceptarlos en sus filas (“es que los Voluntarios te dan más trabajo de lo que te aportan”).

Sin embargo, si lo analizamos desde un punto de vista económico, vemos que el principal gasto de las ONGs es el gasto de personal y… los Voluntarios son gratis!!! Ergo, aunque sólo sea por esta pragmática razón los Voluntarios somos necesarios para que las ONGs hagan más y alcancen mejor sus fines.

Por otro lado es muy fácil encontrar en ONGs, profesionales sobrecargados de trabajo, tratando de sacar adelante lo urgente y no pudiendo enfrentarse a (y pensar sobre) lo importante, hasta que se convierte en urgente. Aquí tenemos otra razón para ver cuán convenientes son los Voluntarios que… aportan tiempo!

Pero… ¿qué tenemos que hacer los Voluntarios para integrarnos bien en una ONG? Para esto necesitamos tener 3 condiciones: Ser inasequibles al desaliento, Ser disciplinados y Creer en lo que hacemos

Inasequibles al desaliento: porque nuestras ideas no serán fácilmente aceptadas al principio. Chocarán con las ideas establecidas (el no cambio es más cómodo que el cambio). Pero sobre todo, las personas que ya están saben más de su actividad y ven fácilmente los fallos de nuestras ideas. Hemos de aceptarlo con toda naturalidad y no desmoralizarnos. Al final, cuando estemos integrados, nuestras ideas serán tan válidas y tan aceptadas como las de los que ya estaban cuando nosotros llegamos.

Disciplinados: entramos en una organización en marcha. No creamos que ser Voluntarios es hacer lo que manda nuestra “voluntad”. Debemos hacer lo que nos manden. Así, y sólo así, formaremos parte del equipo y nos ganaremos su aprecio.

Creer en lo que hacemos: es difícil, sobre todo cuando ya tenemos cierta edad, hacer cosas en las que no creemos. Si además no cobramos por ello, la compensación sólo la obtendremos si creemos que trabajamos para algo que nos merece la pena de acuerdo con nuestras ideas.

Además, creer “en lo que hacemos” nos facilitará mucho ser disciplinados (formar parte de un equipo) y no desmoralizarnos porque no acepten nuestra forma de hacer (que deberemos de cambiar para adaptarla a la organización en funcionamiento) o nuestras ideas, (que seguramente son mejorables)

Miguel Andrés. Voluntario de un Piso de Acogida de Menores Tutelados (niños que no tienen adultos de referencia)

Primeramente es gratificánte solo hablar con los chicos/as a los que pretendo prestar mi atención. Llevo muy poco tiempo, tan solo dos días he ido a verles.
Aunque ya he tenido otras experiencias, y no todas enfocadas de la misma manera, creo que ésta en la que estoy inmerso es algo distinta.

Son chavales de orígenes distintos, españoles, marroquíes y dominicanos, culturas distintas y eso se nota a la hora de trabajar con ellos.

Son chicas y chicos, y a la hora de diseñar y pensar actividades para motivarles y que les gusten no siempre lo que les gusta a unos les atrae a otros.

Como ejemplo os puedo decir que mientras hay uno al que le gustaría correr carreras de atletismo, a otro le gusta el gimnasio, el más mayor siempre está fuera, y otro no se mueve del sillón, etc etc, por ello es un poquito difícil encontrar actividades por las que se interesen todos, es un reto que se conseguirá entre todos.

Teniendo en cuenta que mi labor es la de ayudar en todo lo posible, ya sea en acompañamiento, en apoyo escolar, o montando actividades, etc, se necesitaría algo de material para poder llevar a cabo las actividades que se programen, ya sea deportivo, de talleres, etc.

He podido comprobar que los educadores están algo atados en el piso en los días de diario, es decir, no se pueden ir con algunos chavales aunque sea a dar una vuelta o a hacer alguna actividad porque al centro puede acudir algún chico en cualquier momento; esta es una de las razones por las que veo la labor del voluntario importante, dar apoyo al educador de los centros para tener el centro abierto y a la vez poder hacer alguna actividad fuera de él si es el caso.

Yo llevo dos días nada mas con ellos, poco a poco me acerco, me cuentan sus cosas, me explican cómo llegaron a España, cómo era su vida allí, y me enorgullece oír de estos chicos que están muy agradecidos por todo lo que han hecho por ellos aquí en nuestro país. Cuando estos chicos ven que muestras interés por conocerles, por saber de su pasado, inquietudes, etc, se abren mucho de corazón, y la relación con ellos se estrecha, y ese es el primer paso para que sepan que estás ahí y que pueden contar contigo. Si es así, se puede conseguir mucho de ellos, y a la hora de plantear actividades, talleres, etc, se tiene mas seguridad de que estarán por la labor.

Deseo agradeceros la oportunidad de hacer esta labor tan gratificante, veo que estáis haciendo un trabajo importantisimo con muchas ganas y motivación, y eso me lo transmitís desde el primer día.

Muchas gracias.


Nieves Linares. Voluntaria en las Áreas de Marketng y Comunicación

Comencé por primera vez mi actividad de voluntariado en la Fundación¨Tomillo en el año 2004. Esta fructífera experiencia la podría resumir en dos palabras, dar y recibir. Ambas igualmente gratificantes a nivel personal y humano. Dar u ofrecer tu experiencia profesional y personal para contribuir, de una forma casi insignificante, en una organización que realiza una importantísima labor social y que tiene un alto compromiso en el desarrollo personal del individuo, al mismo tiempo, que recibes el calor y el agradecimiento de un equipo humano maravilloso, como son todas las personas que integran la Fundación.